Hoy quiero mostraros un quilt un
poco estraño que realicé el año pasado.
Veréis, cuando supimos que íbamos
a tener un bebé hicimos algunos cambios en casa. Y, ya puestos, aprovechamos
para pintar el comedor / sala de estar. Como se trata de un espacio bastante
grande quisimos pintarlo de dos colores para crear dos ambientes o zonas
diferenciados. La idea era muy buena, pero resulta que para conseguir esta
partición, una de las paredes quedaba pintada de ambos colores; con lo que se
presentó el problema de cómo unir los dos ambientes evitando dejar una línea
recta (que a mí me horrorizaba).
Pues, pensando un poco, se me
ocurrió que tal vez con un quilt muuuuy estrecho y largo y combinando con
cuidado los colores podría quedar muy bien. Y, voilà, el resultado convenció a más de uno:
Para realizarlo, seleccioné
batiks de colores anaranjados y violetas para combinar con los colores con los
que habíamos pintado la pared. Y añadí también algunos batiks en verde lima
para contrastar y dar vida a la cenefa.
Todos los bloques que lo forman
son irregulares y de cosecha propia, y recogen diferentes técnicas de costura
como la aplicación, el paper piecing, la costura curva, etc. Aquí podéis ver el
detalle de algunos bloques:
El quilt mide, de ancho, unos
15cm y de largo toda la altura de la pared, con lo que finalmente conseguí
integrar ambos ambientes de forma suave, alegre y original.
4 comentaris:
pues me parece una idea genial¡¡ te ha quedado perfecto
Qué idea más buena!!! Es la solución perfecta para lo que necesitabais. Me encantan las telas y colores que has utilizado. Besos
Pues si, una idea genial. !Que de cosas podemos hacer!!
hechoamano9@gmail.com @taller_muy_freak ha dit...
buenísima solución.
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